La neuronavegación para diagnóstico de enfermedades es de gran ayuda para los neurocirujanos ya que permite en tiempo real saber en qué posición real estamos dentro del cerebro. No hace incisiones, no es invasivo, es un aparato que nos ayuda a guiarnos por imágenes y nos permite ubicar tridimensionalmente un punto en el cerebro.
Entre las enfermedades que se puede tratar con la neuronavegación están primordialmente para tumores cerebrales. El concepto de guiarse por imágenes se fue perfeccionando desde los años 80, ya las imágenes son de mayor calidad y quienes lo hicieron concedieron con una visión futurista.
En cuanto al funcionamiento del neuronavegador, las imágenes que se aplican en las cirugías son en tiempo real y con ellas se alimentan al discoduro del neuronavegador y con ello tiene las imágenes de los pacientes. No sustituye la resonancia magnética ni radiografías.
Para poder neuronavegar, el paciente debe tener la cabeza fija, se le coloca una pequeña estrella acompañada de pelotas pequeñas que van junto a la luz infrarrojo, que hace la triangulación satelital (delimitar el área a tratar) y con ello se trabaja dentro de un rango.
A nivel mundial el neuronavegador nace en el área de neurocirugía y desde finales de los años 80.